Una vez los troncos recortados longitudinalmente, les queda todavía algunas curvas y defectos.
Para sacar el máximo partido de esa madera, nuestro sistema de visión detecta todas estas características
para clasificar los troncos dentro de diferentes compartimientos o para reorientarlos antes de cortarlos en tablas.
De este modo se aumenta en gran medida el rendimiento de la fábrica y se reduce el consumo de materia prima.